A medida que algunos países han ido reactivando por completo su economía y sus indicadores de muertes por Covid-19 disminuyen, se ha comenzado también el retorno de los colaboradores a las oficinas. Sin embargo, en países como Colombia, el panorama apunta a que la norma de ahora en adelante sea una mezcla entre la presencialidad y la virtualidad.
Ya han pasado 17 meses desde aquel día en que miles de empresas enviaron a sus colaboradores a trabajar desde sus casas como medida de prevención ante una pandemia mundial, pero nadie esperaba que esta medida se alargaría por tanto tiempo, y más aún que el hecho de volver o no, tendría opiniones tan divididas.
Sin duda, el hecho de haber cambiado la rutina por completo, y enfrentarse al mundo de la virtualidad, ha dejado grandes enseñanzas. Por un lado, el internet se convirtió en el recurso esencial para las empresas; empezar a entender las herramientas como Zoom, Teams, y Meet para agendar reuniones, e incluso los enredos para compartir una presentación o tener cuidado de no dejar el micrófono o la cámara encendidos, se convirtieron en el día a día de todos.
También, entre los principales beneficios del trabajo remoto, muchos colaboradores han afirmado que este les permite pasar más tiempo con sus familias, mejor optimización del tiempo, o incluso que el salario les ha llegado a rendir más. En contraste, también hay opiniones sobre jornadas más extensas, soledad o depresión en las personas que viven solas.
Son estas razones las que generan en muchas personas incertidumbres ante la pregunta de ¿habrá que volver masivamente a las oficinas o habrá una mezcla de virtualidad y presencialidad?. Para avanzar en esta discusión se hace necesario revisar la particularidad de cada empresa y cómo funcionan sus operaciones. Ya que no es igual una empresa de manufactura que necesita de su personal para atender la maquinaria, a una empresa que puede ser más flexible y trabajar de manera remota enteramente.
En el caso de TDM, hemos visto grandes resultados haciendo uso de la tecnología y la virtualidad para optimizar y reducir costos de operación, así como aprender a usar nuevas herramientas para ser más productivos. Sin embargo, al ser una empresa de transporte y logística, necesitamos también de algunas áreas de la compañía en la presencialidad para seguir movilizando las mercancías y estar al frente de la operación.
Es por eso que, desde nuestra posición, el modelo mixto entre la virtualidad y la presencialidad nos ha parecido el ideal. Consideramos que luego de esta pandemia las cosas no volverán a ser las mismas, y debemos seguir avanzando, hacia nuevos rumbos que nos permitan ser más flexibles y a su vez, más productivos.
Excelente, volver a nuestra segunda casa, abrazarla y volver a sentirla, después de tanto tiempo ausentes,
la lealtad es la memoria del corazón y allí volveré el día que sea.
En lo personal llegar a los extremos serían perjudiciales ya que todos necesitamos el uno del otro y así los resultados positivos se reflejarían más.
Es muy bueno volver a la presencialidad y poder aplicar lo aprendido las nuevas herramientas tecnológicas para optimizar procesos y tiempo.
El trabajo en casa ha sido un gesto responsable y generoso que tuvo la empresa con los colaboradores, en los tempos mas complejos de la pandemia. Pero volver a la oficina, es abrazar nuestra cultura SER de la cercanía, algo que en lo personal, me hace sentir muy feliz.