
Como se ha anunciado desde hace varios meses, actualmente estamos viviendo una de las mayores crisis mundiales en el transporte marítimo de la historia. Como un efecto dominó, el comercio mundial se ha visto afectado por diversos factores que han provocado escasez de algunas materias primas e insumos para la producción, que a su vez han generado desabastecimiento a la demanda global y un incremento desbordado en el precio de los fletes.
Uno de los principales factores que hemos conocido de esta crisis, ha sido la escasez de contenedores; la cual ha provocado que tanto exportadores como importadores, tengan que esperar días o incluso semanas, para poder hacer uso de un contenedor que transporte su mercancía, ya que debido a las interrupciones en los flujos de transporte marítimo, el represamiento de contenedores en algunas regiones y la altísima demanda en otras, los valores a pagar por flete han llegado a superar varias veces su costo habitual.
Esta situación, nos ha impulsado a buscar acciones diferenciales para contribuir con el sistema logístico en Colombia, que hoy nos exige mirar hacia otra dirección, sin depender de los contenedores como unidades de carga.
Si miramos el panorama en otros países, notamos que los contenedores no viajan a las ciudades del interior, estos se desconsolidan en los centros de distribución de las ciudades portuarias, donde a su vez también se ubican los grandes centros productivos. Sin embargo, en nuestro país la situación es diferente, porque nuestra industria y los principales centros de consumo, se encuentran ubicados al interior del país; por esta razón, muchos generadores de carga y sus operadores de transporte, se ven obligados a utilizar los contenedores como unidad para el traslado de sus mercancías, y en muchas ocasiones, a tener que pagar altísimos extra costos por la demora en el retorno de estos contenedores vacíos, ya que también cada día son menores los días libres que otorgan las Líneas Navieras (propietarias de los contenedores) para hacer uso de los mismos, una vez arriban a los puertos de destino.
Es por esto que hoy la crisis de contenedores nos lleva a repensarnos e implementar la utilización de equipos que funcionan muy bien en otros países y que en el nuestro no son de uso habitual en la operación portuaria, como son los Vanes y Furgones. Estos equipos, nos permiten no sólo disminuir el tiempo de uso de los contenedores de importación, eliminando la posibilidad de cobros exagerados por su utilización, sino que también nos permiten realizar la optimización de los costos de transporte, al interior del país, al brindarnos la posibilidad de realizar consolidaciones de carga que optimizan el tamaño del Van o Furgón, y que son imposibles de realizar en un contenedor por las limitaciones en sus dimensiones.
Así las cosas, la utilización de Vanes y Furgones se convierte hoy en una alternativa logística a evaluar por los grandes generadores de carga para enfrentar a la crisis de contenedores, pues este tipo de unidades, adicional a que nos permiten traer las mercancías al interior del país, sin la necesidad de utilizar el contenedor de la línea naviera, también las podemos utilizar para el traslado de las mercancías de exportación de una manera segura, y así, facilitar la asignación de contenedores en los puertos para realizar el llenado y proceso de embarque final de las unidades. Esto se traduce en una mayor respuesta de los exportadores a sus clientes en el exterior y unos menores costos logísticos por la no espera de contenedores escasos al interior del país y la optimización del Van como unidad de carga, dando a su vez mayor productividad al poder transportar de manera más ágil y fluida las mercancías.
Cabe destacar también que a este tipo de unidades es posible adaptarles todos los sistemas de seguridad como GPS, sellos satelitales, sistemas anti volcamiento, entre otros, que garanticen tener un transporte seguro e integral de las mercancías.
¿Qué se necesita entonces?, se necesitan compañías que sigan invirtiendo en el país, en equipos de última tecnología y en infraestructura logística, con el fin de generar tranquilidad y seguridad al generador de carga.
Desde TDM, nos hemos sumado a este cambio, comprometidos con el desarrollo industrial y el desarrollo logístico, tanto al interior del país como en los puertos; para garantizar la trazabilidad y seguridad en todos los procesos de manipulación de mercancía.
Firmes con este compromiso, en nuestra sede de Cartagena, contamos con un moderno Centro de Distribución que cumple con todos los estándares de seguridad, donde además prestamos nuestro servicio con caninos especializados en detección de narcóticos para hacer las inspecciones de todos los llenados de exportación de nuestros clientes y fomentar así, un comercio internacional más seguro y confiable.
Asimismo, contamos con un gran Centro Logístico en la Zona Franca de Cartagena, como una alternativa para atender la creciente necesidad del empresariado en el país, y poder tener operaciones de comercialización, almacenamiento y conservación de mercancías.
Lo anterior lógicamente complementado con importantes inversiones en modernos equipos de transporte que nos permiten garantizar el desarrollo del modelo descrito, manteniendo el control de todas las variables operacionales y así brindar una respuesta real y efectiva al empresariado nacional.
En conclusión, estamos convencidos que con el uso de la innovación, la tecnología y el cumplimento de altos estándares de seguridad, podemos hacer frente a esta crisis de una manera muy positiva y ayudar a que la logística en nuestro país siga avanzando y evolucionando cada día por un mejor camino.
Muy interesante este proyecto, ya que facilita el transporte de las mercancía sin tener la angustia de los costos de demoras de contenedores, que afecta nuestra economía en cuestión de inflación al consumidor final. Muy buena estrategia.