En 2025, en TDM cumplimos 60 años. Y más que una cifra, este hito representa una historia viva, construida día a día por las personas que creen en el valor del trabajo bien hecho, en el poder de servir con propósito y en la importancia de dejar una huella que trascienda.
Durante casi seis décadas hemos aprendido que la verdadera transformación comienza en las personas. Y que cuando ellas cambian, también lo hacen las compañías y las sociedades. Por eso, queremos reconocer lo que nos ha permitido llegar hasta aquí: la capacidad de evolucionar, sin perder la esencia que nos trajo hasta hoy.
A lo largo de este recorrido, hemos hecho de la tranquilidad un sello en cada operación, cada decisión y cada relación.
Ser una compañía perdurable va más allá del tiempo: implica mantener viva la intención de generar impacto, de trascender en las personas, de formar mejores profesionales y ciudadanos, de ayudar a que quienes nos rodean eleven su nivel de consciencia personal, profesional y patrimonial.
Ese ha sido nuestro norte desde los fundadores, quienes le dieron vida a una mentalidad empresarial que hoy seguimos honrando: hacer las cosas para que perduren, para crear desarrollo y contribuir con un país lleno de oportunidades. Una visión que nos ha permitido dejar de ser solo una empresa de transporte, para convertirnos en una compañía de servicios logísticos que ofrece soluciones pensadas para la realidad de nuestros clientes y los retos del entorno.
Creemos profundamente en la grandeza del otro, y por eso ponemos al ser humano en el centro de todo lo que hacemos. Porque sin personas no hay servicio, no hay compañía, no hay futuro. Por eso seguiremos apostándole a la formación, a la innovación desde el ser y a las acciones que siembran consciencia.
Los 60 años nos encuentran fieles a nuestra esencia, con la mirada puesta en el futuro y las manos ocupadas en construirlo. Este es solo el comienzo de todo lo que aún podemos lograr, juntos.
Deja un comentario